Uno de los equilibrios más difíciles en las empresas hoy día tiene que ver con la toma de decisiones efectiva en un entorno tan alterado y de continuos cambios.
Los tiempos cambian, la sociedad cambia, hay nuevas tendencias y nuevas formas de consumir y nosotros debemos saber cada cambio en el comportamiento del consumidor si no queremos que nos pille desprevenido así que no nos queda otra que procesar bastante información para después poder seleccionar aquella que nos pueda afectar tanto positivamente (oportunidad de negocio) como negativamente (posibles amenazas).
Por ejemplo antes los consumidores solo se fiaban de la opinión más cercana, de los más conocidos pero ahora en las redes sociales muchos se fían de gente desconocida y esto cambia las reglas del juego, no es que desaparezca la opinión del boca a boca ni mucho menos pero entra en escena otra forma de testar opiniones sobre todo entre la gente más joven que permite más transparencia y a mayor velocidad y comodidad que antes.
Es decir que nuestra reputación es clave ahora en el mundo on-line si queremos tener la más mínima oportunidad de poder competir.
Antes los clientes era fieles por una serie de motivos pero ahora solo son fieles a aquellos que les cubren sus necesidades de forma inmediata, así que aquellas empresas que tienen mejores disponibilidades de producto o servicio tienen más posibilidades de vender ya que la impaciencia es una de las cualidades del nuevo consumidor.
Para tomar buenas decisiones en la empresa hacen falta varias cosas:
1. Conocer el mercado y sus movimientos a tiempo real sin descuidar noticias de economía y sociedad y no solo a nivel local ni nacional ya que los cambios llegan de cualquier sitio.
2. Tener una formación actualizada que nos permita reflexionar de manera estratégica y podamos movernos en el tablero de ajedrez con soltura.
3. Disponer de momentos para reflexionar serenos fuera del horario laboral ya que no siempre estamos en condiciones de tomar decisiones sin estar alterados.
4. Procurar que la gente que tengamos en plantilla o al menos una parte lo más importante posible trabaje en equipo y exprese sus opiniones (para ello deben estar formados e informados y sentirse parte de nuestra marca).
5. Practicar la fórmula de los tres 10 preguntándonos que consecuencias tendrán nuestras decisiones en los próximos 10 días, en las próximas 10 semanas y en los próximos 10 meses.
6. Estar asociados a todo tipo de fuentes de información generalista + sectorial + local y asistir a algunos eventos para poder intercambiar opiniones con otros, o sea salir de la cueva, escuchar puntos de vista distintos.
7. Leer pero estudiando, no como ocio ya que estamos grabando información que luego nuestro subconsciente usará y sacará cuando sea necesario y contrastar siempre que la calidad de lo que leamos sea justificada ya que en las redes sociales hay mucha basura y opiniones no contrastadas. Hay que ser lo más curiosos posibles. Habrá alguna más pero como mínimo estas son importantes.
Tomar buenas decisiones es clave para la supervivencia de nuestra pyme y para el progreso dentro del mercado en el que nos movemos y ahora el problema es que nos obligan a tomar decisiones y rápidas y ya no podemos esperar mucho o ya será tarde y lo pagaremos muy caro. El pez más rápido se come al lento.
Somos responsables de que en nuestra empresa funcione la toma de decisiones y seremos nosotros los más perjudicados y señalados si no lo hacemos o si lo hacemos como reacción en lugar de hacerlo como acción estratégica.
Me despido como siempre deseando mucha suerte a los indecisos porque la van a necesitar y muchos éxitos porque seguro que lo van a tener a los que han incorporado la toma de decisiones a su gestión habitual y si le respalda su equipo mucho mejor, con unas frases para nuestra reflexión:
-No nos falta valor para emprender ciertas cosas porque sean difíciles sino que son difíciles porque nos falta valor para emprenderlas.
-Justo cuando ya nos sabíamos las respuestas nos han cambiado las preguntas.
-Creamos en nosotros mismos y llegará el día en que los demás tendrán que creer con nosotros.
-La visión sin acción se convierte en ficción.
José Carrasco
FERSAY ELECTRONICA.S.L.
Blog: www.josecarrascolopez.com
Tienes toda la razón en tu artículo muy bien argumentado y profundo enhorabuena
D