No siempre para alcanzar el éxito tanto en el mundo educativo como en el profesional es cuestión de tener una serie de características determinadas que por supuesto son necesarias, pero muchas veces el problema no es lo que tenemos sino que lo tengamos en exceso por ejemplo y algo que en dosis moderadas o normales puede ser positivo se convierte así en algo negativo.
Cuando viajas mucho te das cuenta de que sobran muchas cosas en esta sociedad actual además de faltar otras como los valores que nos dejamos por el camino.
Ha sobrado y sobra avaricia y egoísmo en el mundo en general y más todavía en España y así nos hemos metido en este lío de economía maltratada que nos supone un importante retroceso del famoso estado de bienestar y un endeudamiento a largo plazo verdaderamente escandaloso.
Ha sobrado y sobra tratar de que la gente esté enfrentada contra la empresa y la empresa contra la gente cuando esto ya no tiene ningún sentido hoy día, ya que si queremos empresas que sobrevivan y puedan crear empleo para no tener 5 millones de parados hay que educar de otra forma y comunicar de otra forma para que la sociedad no vea a la empresa como algo negativo como así ha sido hasta ahora, la gente debe estar con la empresa y no contra la empresa y lo mismo la empresa con la gente y no solo con sus beneficios.
Sobra apatía, sobra resignación, sobra conformismo, las frases que se oyen en la calle son muy preocupantes, la mal llamada crisis que no es tal sino que es un cambio de época como consecuencia de nuestra comodidad en el continente Europeo de que otros fabriquen y trabajen duro para que nosotros vivamos mejor era una utopía y una solución demasiado cortoplacista y demasiado arriesgada para nuestro futuro, el ejemplo le tenemos bien claro en el sector textil que ha dejado algunas fábricas en China para emplazarse de nuevo en Portugal. En la calle la gente decía en 2009 ya saldremos de la crisis en poco tiempo y ahora sabemos que esto es para muy largo porque no volveremos a la situación anterior pero la gente se empecina en que sí, nadie quiere creer que esto es un cambio de ciclo brutal y que al igual que cayó el imperio romano y todos los imperios a lo largo de la historia, ahora Europa se hunde porque nos hemos equivocado de valores, nos hemos dormido, nos hemos acomodado y hemos sido demasiado egoístas.
Sobra soberbia, nos habían vendido la moto en muchas familias de que debíamos estudiar para ganar mucho dinero en lugar de enseñarnos a estudiar porque tener conocimientos es lo más maravilloso que hay para el ser humano, muchos jóvenes se creen que por acabar la universidad tienen más derechos que nadie y hay que pagarles una fortuna y eso, el tener títulos, solo es condición necesaria pero no suficiente. Cuantos jóvenes cuando se incorporan a la empresa, al menos en las pymes que yo conozco confiesan que la realidad no tiene nada que ver con lo que les han explicado, luego esta es la prueba de que no se les prepara para que sean buenos en la empresa sino solo para que lleven los títulos a la entrevista y esta es la prueba de que algo falla entre el mundo educativo, entre la formación y el mundo de la empresa, de la economía real y no especulativa.
En España hay 17,1 millones de empleos de 1000 euros brutos mensuales, que afecta al 63% de la población pero muchos de esos empleos (es cierto que no todos) no podrían ser mejor remunerados porque son trabajos dirigidos a mercados maduros o a sectores de bajo precio y cortos volúmenes de ventas, que no son como las industrias de mayor valor añadido donde sí da para más el sector y eso es porque falta crear empresas o transformar algunas que ya tenemos en empresas innovadoras y que pudiesen cobrar más por vender sus productos o crecer en mayores volúmenes y eso solo se hace con gente bien formada y que le ponga muchas ganas.
Habría que preparar a nuestra gente para que fuesen excelentes trabajando en equipo, excelentes haciendo sus tareas, excelentes en aportar ideas, innovaciones, porque solo creando valor añadido se puede alcanzar una buena posición y si la empresa alcanza una buena posición luego todos saldrán beneficiados.
No puede ser que se haga una encuesta y el 89% reconozca que la formación continua mejora las oportunidades de empleo pero luego el 74% de ese 89% no asista a curso alguno, esto es otra prueba de la sociedad tan comodona en la que nos hemos instalado y donde el esfuerzo no está por ningún lado bien visto.
La formación debe estar al día en línea con la realidad de las empresas actual y para ello todos juntos, profesores, alumnos, empresarios, autónomos y sociedad en general debemos cambiar nuestro lenguaje, nuestros argumentos y sobre todo nuestras convicciones ya que si el mundo cambia y nosotros no la batalla estará perdida. Y la formación debe conseguir erradicar la apatía, la comodidad, la pereza, la avaricia, la soberbia y saber controlar y gestionar nuestras emociones.
La formación debe enseñar a nuestros jóvenes que el éxito viene del esfuerzo, de la excelencia, de la ética, del trabajo en equipo, de la pasión, de la constancia y que trabajar es bueno y crear aún mejor y que la sociedad no puede continuar subsistiendo y ni siquiera puede avanzar si no se crean empresas sanas, responsables, que den un excelente servicio a los clientes lo que requiere de una gran dedicación, un cariño especial en todo lo que hagamos y que hay que saber adaptarse a los mercados porque estos están cambiando continuamente.
No se trata de que porque hayamos ido a la universidad nos den un empleo y hagamos lo mismo toda nuestra vida laboral, eso sería desastroso, solo evolucionamos ante los cambios y nuestra capacidad de adaptación y eso es vital para nuestro desarrollo personal y como sociedad.
Y hay que plantearse muy en serio como podemos hacer que nuestros jóvenes encuentren las palancas emocionales que les den toda la energía necesaria para superarse a sí mismos porque teniendo un porqué ellos mismos encontrarán el cómo.
Solo si se diseña un plan educativo desde la realidad del mundo actual de la empresa para que los jóvenes puedan entrar mejor en el mundo laboral y tener más posibilidades de éxito en él se podrán mejorar los resultados de las empresas que serán más competitivas y así crear empleos estables y bien remunerados para que todos estemos contentos, las empresas porque encontraremos buen personal, la gente porque se sentirá respetada y valorada en la empresa y la sociedad porque es la gran beneficiada vía impuestos de que las empresas funcionen bien. Pero para ello deben diseñar los sistemas educativos los expertos en formación y en el mundo económico y empresarial, fuera de toda política que solo lo contamina.
Quitar lo que sobra de nuestro sistema educativo y cambiarlo por valores tan firmes y necesarios como el compromiso, la ética, la humildad, la solidaridad y la superación entre otros conseguiría unos resultados espectaculares y contrario al actual fracaso escolar y al divorcio entre el mundo académico y el empresarial que por cierto solo interesa a unos pocos que ambos mundos estén enfrentados en lugar de trabajar en equipo cooperando.
Me despido con unas frases que creo confirman algunas de estas reflexiones:
La gota horada la roca, no por su fuerza sino por su constancia.
Nada sienta tan bien en la frente del vencedor como una corona de modestia.
El cambio tiene 3 etapas, en la primera es imposible, en la segunda es improbable y en la tercera es inevitable.
JOSE CARRASCO
GENERAL MANAGER FERSAY ELECTRONICA,S.L.
www.josecarrascolopez.com
Efectivamente Jose, tenemos una parte de la sociedad que ve en la Empresa a un enemigo, tenemos unos sindicatos que en lugar de trabajar muchas veces para el bienestar de las personas, no hacen mas que arremeter contra las Empresas que crean empleo.
Es cierto también que hay EMPRESAS, y empresas, por supuesto esto es inevitable hasta que realmente empecemos a ser PROFESIONALES. Pero profesionales en todos los aspectos, desde arriba hasta abajo, todo componente de un equipo de trabajo debe ser PROFESIONAL.
Ánimo con tus boletines. Un abrazo