NO DEJES QUE LA CORRIENTE ARRASTRE A TU EMPRESA: AGOSTO-2013.

Tras 5 años ya de caída de la economía española y según sectores con reducciones de mercado entre el 40 y 60% es muy fácil caer en la trampa de dejarse arrastrar por el rebaño, por la corriente como si no pudiésemos nadar o remar, como si no dependiera nada de nosotros mismos. Si solo hacemos ofertas porque las hacen otros, eso es dejarse arrastrar por la corriente.
Hay demasiado ruido negativo como dice una famosa frase: hace más ruido el árbol al caer que toda la selva creciendo y los medios de comunicación colaboran en estas distorsiones, como advierte un chiste sobre un matrimonio con la televisión puesta y le dice la mujer al marido: Manolo quita la TV que el perro se está deprimiendo con la programación.
Es ahora cuando debemos estar Activos y no paralizados, no nos hemos vuelto de la noche a la mañana paralíticos, simplemente miramos demasiado a la manada y hay que mirar también a otros lados. Además los que estamos en el mercado ahora con todo lo que se ha reducido, todavía tenemos poder de decisión y encima sabemos lo que ya sabíamos 5 años antes y lo mucho que hemos aprendido en este período de reducción de mercados.
Bueno hay datos reales, pero los hay de todos los colores y no podemos caer en dar por ciertos los argumentos que otros se empeñan en vendernos. Hay realidades positivas 5 años después como por ejemplo mejoras de las exportaciones, mejora del turismo y estamos un poco mejor en lo macroeconómico que hace 1 año o que hace 2 pero esto a nuestras pequeñas y medianas empresas no nos reporta nada y también hay realidades negativas que sí nos afectan más como que sigue creciendo la deuda pública, es decir España sigue gastando más cada día de lo que ingresa y eso sí nos afecta vía impuestos que ya nos han subido, que queda solo la mitad del mercado ahora de lo que había hace 5 años también es una realidad con la que tenemos que contar, que el crédito es escaso para un grupo numeroso de pymes españolas es otro problema real, que la imagen exterior actual de nuestro país de corrupción generalizada tanto por la mayoría de zonas de España como por distintos grupos tanto políticos, sindicales, patronales, empresas públicas, banca y otros y esto acabará pasándonos factura.
Pero también muchas pymes españolas se han sabido adaptar a las dificultades y gracias a eso siguen en el mercado y con muchas posibilidades de salir reforzadas y estar preparadas para crecer en el futuro, desde luego algunos en el sector privado sí hemos hecho los deberes y no como los que deberían dar ejemplo y disimulan para seguir recibiendo mucho más de lo que producen.
Es increíble que desde hace ya 5 años (lástima de tiempo desperdiciado) no hayan sido capaces los responsables de este país de cambiar la tendencia y reducir el tamaño real del sector público y además no es justo que se nos hayan reducido a la mitad los mercados a la parte privada (que mantiene a la pública) y sin embargo apenas se haya reducido dicho sector y en algunos casos extremos hasta han crecido todavía más con lo que la solución que han puesto es emitir constantemente deuda pública que financian además los bancos quitándonos recursos al sector privado. Es curioso como celebran todos los que viven de lo público cada emisión de bonos como si fuese una victoria y es que ellos piensan: bueno ya tengo para cobrar durante otro período de tiempo, en vez de pensar como hacemos en nuestras empresas o en nuestras casas que debo adecuar el gasto a los ingresos actuales y no a los que teníamos antes y menos a base de endeudarnos más, así solo retrasan pagar lo que se debe hoy en el futuro, pero esta no es la solución para recuperarnos. Además esto influye en un grupo de consumidores muy cercano al 40% que reconoce que podría consumir pero no confía en el futuro por estas nefastas políticas de provocar deuda injustificada. Y da la casualidad que ese casi 40% lo necesitamos las empresas españolas para que se recupere algo el consumo, pero por desgracia no depende de nosotros sino de aquellos que se dejan arrastrar por la corriente de los perdedores, de aquellos países que se han arruinado por gastar en la parte pública mucho más de lo que pueden.
Y es que si las personas fueran dinero habría mucho billete falso ahora para nuestra desgracia.
La diferencia entre ser una persona ordinaria o mediocre y una persona extraordinaria radica en dar algo más, algo extra, dar un plus y nosotros en el sector privado lo estamos haciendo pero el sector público no.
La excelencia casi siempre la alcanzaron aquellos que fueron contra corriente y ahora más todavía. Ser diferente en el mercado puede ser algo costoso, pero no serlo seguro que sale más caro.
Si al menos intentas hacer algo nuevo, distinto, tendrás más posibilidades que si te dejas llevar por la multitud.
Y es que si un camino es demasiado fácil, quizás no te lleve a ninguna parte o te lleve a la que no querías.
Es indudable que muchos han estado en el mercado por cuestiones solo económicas, de moda del momento, nunca les gustó lo que hacían y eso se nota demasiado, precisamente aquellos que se dejan arrastrar por la corriente son los que no disfrutan con lo que hacen. Y es que saber luchar es importante, pero saber porqué luchar es más importante todavía. En épocas fáciles como algunas pasadas cualquiera valía, pero ahora solo valen los realmente buenos, los que no se dejan llevar y dirigen ellos el barco.
Les recomiendo el libro de Manuel Pimentel titulado el decálogo del caminante, donde dice que hay un 60% en la sociedad de los llamados Zombis, aquellos que solo se dejan arrastrar por la mayoría, que no saben lo que quieren ni donde van, luego el 35% son turistas, que son irregulares, tienen buenos momentos pero luego se caen porque no son constantes, no están comprometidos ni con ellos mismos, van de un lado a otro siguiendo las modas del momento y solo viven a corto plazo y por último están los caminantes que son solo el 5% de la población y saben lo que quieren, como conseguirlo (estrategia) y tienen planes de futuro y objetivos y por supuesto son constantes y se preparan para todo ello.
Otra incongruencia en nuestra sociedad es que aceptamos invertir 20 años o más en el desarrollo de nuestros hijos pero no queremos invertir durante mucho tiempo en la empresa, queremos todo inmediato y por eso los japoneses crean empresas que se hacen grandes, porque se pasan 20 años invirtiendo en ellas y por supuesto los primeros años les dedican como si fuesen bebés toda la energía que tienen trabajando muy duro para hacer despegar su pequeña empresa. Aquí queremos siempre atajos y eso no puede ser.
Quizás tengamos que inculcar a nuestros jóvenes nuevas referencias porque las actuales no son válidas, y todo comienza con el sistema educativo correcto, ahí hay mucho que cambiar como el potenciar al que quiere y no al que no quiere y se aprovecha del sistema, porque se cree que el estado debe mantenerle aunque no aporte nada, ayudas sí desde luego en cualquier sociedad moralmente justa pero subvenciones o regalos sin nada a cambio es crear injusticia, porque unos se aprovechan de otros y cuando estos aprovechados son muchos forman una corriente que el resto de la población sufre viéndose arrastrada.
Faltan líderes de verdad, en la política, en las empresas, gente que no tenga esa ceguera intelectual, esa ignorancia que los árabes califican en varios grupos:

El que no sabe y no sabe que no sabe es un necio: evítalo a toda costa.
El que no sabe y sabe que no sabe, es un ignorante: instrúyelo.
El que sabe y no sabe que sabe, está dormido: despiértalo.
El que sabe y sabe que sabe es el verdadero sabio: síguelo.

Deseando como siempre éxito a los preparados y dispuestos al esfuerzo y mucha suerte a los mediocres, me despido con unas frases que nos hagan reflexionar al respecto:

Innovar es un riesgo pero no hacerlo es más riesgo todavía.
Los perdedores dejan que suceda, los ganadores hacen que suceda.
Quedarse en lo conocido por miedo a lo desconocido, equivale a mantenerse con vida pero no vivir.
No todos los ojos cerrados duermen ni todos los ojos abiertos ven.
O aprendemos a fallar o fallamos al aprender.
La inacción genera duda y miedo y la acción genera coraje y confianza, si quieres conquistar el miedo no te sientes en tu casa a pensar en ello, sal y ponte manos a la obra.

José Carrasco
Directo General FERSAY Electrónica.
www.josecarrascolopez.com

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