La empresa como entorno de aprendizaje

Hoy día la empresa se ha convertido en un auténtico centro de enseñanza que sigue a la escuela y a la universidad. Por desgracia y dado el sistema educativo tan mediocre que tenemos, todos sabemos que cuando llegan a las empresas debemos volver a realizar una labor que muchas veces nada tiene que ver con lo que han grabado anteriormente los jóvenes tras su paso por las aulas.

Tenemos demasiados frentes abiertos a la vez para concienciar a nuestros jóvenes sobre la calidad, creatividad, innovación, el trabajo en el día a día en auténtico equipo, el manejo de las emociones, la importancia de los objetivos y las consecuencias de no conseguirlos en el mundo real, la capacidad de resistencia, las oportunidades y su aprovechamiento inmediato en un mundo donde el más rápido se come al lento, la formación que no solo debe continuar sino convertirse en algo permanente (no terminó con su título) para la supervivencia, la productividad y su impacto en la competitividad, la responsabilidad social y la ética empresarial y en definitiva la transmisión y respeto a los valores y cultura de la empresa donde van a empezar su andadura profesional.
La empresa puede convertirse en el medio vital para un buen desarrollo de su carrera profesional siempre que ponga los medios necesarios para crear ese entorno ideal que mejore considerablemente a la persona y al profesional recién llegado y esa es una responsabilidad que tiene toda empresa ética hacia la sociedad actual.
Aspectos como el enseñar a colaborar, a que sin cooperación no hay nada que hacer, que ahora el hacer las cosas mal significa sacar billete directo al paro propio y de otros y que no es igual que suspender una asignatura donde sí que tenemos otra u otras posibilidades que el mundo real no nos perdona en la empresa y donde no hay casi nunca una segunda oportunidad, es decir el margen de admisión de errores del cliente o el mercado en general es mínimo. Este es un gran cambio del mundo educativo al profesional que se debe tener en cuenta trabajar bien si se quiere contribuir a la integración y éxito del nuevo profesional.
En el sistema educativo se compite individualmente y en la empresa se necesita la colaboración y compartir todo el conocimiento en beneficio del colectivo.
Que el sistema educativo es más estable pero el mundo real de la empresa requiere de grandes dosis de predisposición al cambio continuo y flexibilidad permanente.
Que se debe pasar del entorno de aprendizaje personal al del aprendizaje colectivo.
Que el talento no sirve de nada en la empresa sin la actitud adecuada y que es el compromiso y la capacidad lo que unidos generan el éxito.
Que en la empresa ya no buscamos el título sino el verdadero aprendizaje y esto si lo sabemos aprovechar es un potente facilitador para nuestro progreso.
Que en la empresa hay que entender las cosas y no memorizarlas como anteriormente.
Que el salario en la empresa lo paga el cliente y por lo tanto todos los procesos de la empresa y su sistema organizativo deben girar en torno a la mayor comodidad del cliente y esto suele ir contra nuestra propia comodidad.
Que tomar decisiones no es tan fácil como en nuestra época de estudiante porque antes el error repercutía en nosotros pero ahora repercute en todos los de la empresa.
Que luchar por sí solo no garantiza el éxito pero quejarse o llorar si garantiza el fracaso.
Que sin saber comunicarte bien y transmitir sensaciones positivas es muy difícil alcanzar los objetivos y que hay que buscar en la empresa el equilibrio entre muchos factores.
Que la voluntad consigue cosas que la inteligencia por sí sola no puede, porque solo logras aquello que deseas y por ello no puedes triunfar en un trabajo que odias y que un empleo es una cosa para llegar a fin de mes y un trabajo un desarrollo profesional.
Que no podemos tener nuestros músculos emocionales atrofiados para vivir nuestro trabajo con un mínimo de pasión que nos garantice el éxito.
Que no podemos aprender en ninguna empresa si somos el homos-distraidus y estamos obsesionados con la tecnología en lugar de aprovecharla para concentrarnos en lo vital.
Que la soberbia por el éxito pasado (estudiantil) solo es el pasaporte al desastre profesional y que cada kilo que nos falte de disciplina será una tonelada de frustración.
En fin hay muchas diferencias entre el mundo estudiantil y el laboral para trabajarlo.
Me despido con algunas frases para nuestra reflexión y deseando que todo lo bueno que nos venga a los 57 empleados del Grupo Fersay en 2015 se triplique para vosotros:

-Sin compromiso no hay aprendizaje, sin aprendizaje no hay talento y sin talento no hay futuro.
-Ayude a sus semejantes a levantar su carga, pero no se considere obligado a llevársela.
-Guíame, sígueme o apártate de mi camino.

José Carrasco
GRUPO FERSAY
www.josecarrascolopez.com

One thought on “La empresa como entorno de aprendizaje

  1. Interesantes reflexiones Jose, estoy de acuerdo en ellas, sobre todo por que lo he vivido a lo largo de mi vida profesional, donde me he encontrado, sobre todo en estos ultimos años, con personas de excelente curriculum academico, pero que eran incapaces de adaptarse a trabajar en equipo, sobre todo por no saber la responsabilidad y consecuencias que tiene el trabajo mal hecho, para el equipo, la empresa y sobre todo ellos mismos.
    La empresa siempre sera una gran academia de aprendizaje para quien sepa realmente aprovecharlo, al menos para mi lo ha sido, también es cierto que comencé a trabajar muy joven y hace años cuando comenzabas de nuevo en una empresa, sobre todo teniendo practicamente nula experiencia, no se preguntaba nunca por el salario, siempre se entendió que la formación que te ofrecía la empresa tenia un valor.
    Hoy, desde hace ya demasiado tiempo, cuando realizas una entrevista a un aspirante casi su primera pregunta es cuanto va a cobrar.
    Esperemos y deseemos que estos tiempos de cambio nos lleven de nuevo hacia el camino correcto.

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