INTUICION + PRESTAR ATENCION + CAMBIOS = ÉXITO.

Dicen los expertos que nunca debemos rechazar al 100% la intuición o el olfato por los posibles cambios y oportunidades que vayan surgiendo en el mercado pero sin perder de vista toda la información que podamos captar del entorno, es decir parece que el ir leyendo o conociendo noticias relacionadas con el contexto general o con el mercado en el que nos movemos se va quedando grabado en el subconsciente y queda archivado y posteriormente nos puede ayudar en forma de nuevas ideas, nuevos pensamientos que nos sirvan para mejorar o solucionar situaciones del día a día.
Pero esto de prestar atención requiere mucha dedicación para estar al día ya que el mundo va cada vez más deprisa y a la mínima nos quedamos atrás, no podemos grabar información obsoleta, así que tenemos que estar muy informados para poder gestionar con ciertas garantías de éxito nuestras empresas. Y aún así esto no es suficiente ya que debemos estar abiertos al cambio si queremos que sirva para algo todo esto.
Cambiar de estrategia solo es posible si usamos nuestra intuición y toda la información adecuada para ser capaces de dar el giro necesario en cada momento, pero cuál es la información adecuada? Quizás se entienda mejor con un ejemplo : esta misma mañana estaba tomando café y algunas personas estaban opinando en la cafetería sobre la reciente reforma laboral pero con el periódico marca entre sus manos y la verdad es que somos muy dados a opinar alegremente en este país sin molestarnos en leer lo más mínimo sobre aquello en lo que nos gusta meter baza, pero esto no es aplicable a nuestro negocio salvo que estemos dispuestos a cerrarlo en breve plazo, si bien la información queda grabada y almacenada en el subconsciente no podemos grabar o sea prestar atención a una y opinar sobre otra y menos todavía decidir, tomar decisiones con la información errónea.
Para cambiar de estrategia y acertar necesitamos además de nuestro olfato o intuición la máxima información y de calidad, solo así habrá más posibilidades de acertar como le pasó a aquel ciego que con un cartel sentado en un parque con una gorra pedía limosna con un cartel que decía : por favor ayúdeme, soy ciego pero casi nadie ponía nada en la gorra hasta que un buen día cambió de estrategia y un creativo de publicidad decidió ayudarle cambiando el mensaje y al finalizar el día la gorra estaba casi llena de monedas porque el nuevo cartel tenía otro mensaje que decía : estamos en primavera, una estación preciosa pero yo no puedo verla, es decir cambió la estrategia y cambiaron los resultados automáticamente. Cambió la parte emocional de los que por allí transitaban, les toco la fibra como suele decirse y funcionó.
Muchas veces nos dejamos arrastrar por la corriente y provocamos o ayudamos a provocar situaciones paradójicas como por ejemplo queremos conseguir ahorros de costes para ser más eficientes porque la mayoría lo hace pero es al revés, es decir si somos eficientes ahorraremos costes, y la intuición nos debería haber dicho en la época dorada que no podíamos subir tanto los costes aunque nos fuesen las cosas muy bien porque las subidas bruscas y la ventas fáciles suelen acabarse y entonces toca despedir gente pero es más coherente hacer los ajustes en las épocas estables y de mayor respaldo económico ya que así los altibajos serán suaves y no trágicos y no estaremos en la situación de elegir entre te subo el sueldo bastante o te despido al poco tiempo.
La intuición nos tiene que alertar en momentos de cambios tan rápidos como los actuales y para muestra un botón, en apenas un mes y medio han salido 3 nuevas leyes que nos afectan a todos pero cuyos efectos serán a medio plazo y esto nos da tiempo para prepararnos sabiendo que ahora ya hay límites al endeudamiento de comunidades autónomas y ayuntamientos y que los bancos deben sanearse fusionándose unos en otros y bajando los precios de los muchos activos en ladrillo que tienen en sus balances y que las relaciones laborales han cambiado y todo eso en menos de 60 días, así que hay que ponerse las pilas e informarse muy bien para ver que pistas nos dan para realizar nuevas estrategias en nuestras empresas que nos permitan optimizar nuestro funcionamiento.
Además en todos estos cambios hay un efecto psicológico muy fuerte ya que se trata de cambiar la forma de pensar de la sociedad entera, pues algunos cambios como las bajadas de ventas pueden alterar la forma de pensar de la gente ya que tradicionalmente los empleados pensaban que si bajaban las ventas eso era cosa de la dirección de la empresa y ella era la que debía solucionarlo pero ahora como les afecta al poder ser despedidos por menos indemnización que antes quizás tengamos la oportunidad de que ahora el problema sea de todos y todos colaboren en la solución, y por lo tanto las empresas que trabajen en equipo y formen a su gente tendrán más posibilidades de supervivencia de las que ya tenían antes,es probable que con todos estos cambios se abra la diferencia entre empresas bien gestionadas o las que no, mucho más que antes y esto es bueno para la economía porque quedan las más válidas.
Los que están dispuestos al cambio y están bien informados pueden intuir nuevos escenarios y son los únicos que verán oportunidades donde otros solo ven problemas. Ya lo decía aquella famosa frase de que aquello que no eres capaz de aceptar es la única causa de tu sufrimiento y es obvio de que las empresas en general y las de nuestro sector en particular muchas veces no quieren admitir que el mundo y los mercados cambian y que deben por muy incómodo que sea adaptar sus empresas constantemente. A veces la vida nos manda regalos envueltos en problemas , pero no abrimos el envoltorio.
Sin estar dispuestos al cambio nunca abriremos nuevos caminos sino que seguiremos los de todos que están demasiado pisoteados y en mal estado.
Y para acertar en los cambios es necesario atreverse, transformarse para que no nos llegue el declive en nuestro modelo de negocio. Y hacemos cambios para innovar e innovamos solo si vamos contra corriente o entonces no es innovación.
No debemos ser víctimas del conformismo, esto es la invitación a salirnos del mercado y quedar fuera en poco tiempo sobre todo ahora con los mercados tan inestables, hay que hacer cosas nuevas, vender productos que no vendíamos, tener nuevos proveedores y nuevos clientes que por cierto son de los únicos que aprenderemos cosas nuevas, no de los que ya tenemos establecidos y que cada vez irán a menos en algunos casos.
Muchas innovaciones, muchos cambios positivos en nuestras empresas vienen de corazonadas, de intuiciones que se nos ocurren gracias a esa acumulación de rica información y de combinaciones que nuestro subconsciente fabrica.
El famoso dicho popular así soy yo o así somos en esta empresa ya no es más que un acto de cobardía ya que es una apuesta a la muerte segura en estos momentos, debe haber renovación constante, debemos apostar por trabajar con proveedores y clientes que nos ofrezcan garantías de futuro y no solo de los próximos meses si de verdad queremos trazar una estrategia a medio y largo plazo.
Ahora es más necesario que nunca contrastar opiniones con humildad para disponer de cuanta información sea necesaria para comparar formas de ver, formas de sentir los negocios y solo viendo, analizando diferencias encontraremos nuevos caminos. La vida es movimiento, los muertos no se mueven y nos creemos que seguir haciendo lo mismo día a día es movimiento pero eso no lo es, eso es sobrevivir, no vivir que es distinto.
Cuando ya no se nos ocurran ideas, cuando no tengamos intuiciones periódicamente es que estamos bloqueados, o nos sobra soberbia para ver lo nuevo que va surgiendo, ese nuevo cliente al que no le doy importancia, ese nuevo proveedor al que rechazo porque soy incapaz de adaptar mi empresa hacia la colaboración con él, esos nuevos productos y tendencias que se van gestando a mi alrededor.
Cierto experto en el sector dijo una vez que el marketing es estar al loro de todo lo que sucede en el entorno y la verdad nunca estuvo mejor resumido.
Además definir el escenario futuro une al equipo aunque lleve incomodidades, a nadie le gusta trabajar para una empresa que no realiza planes de futuro que como es lógico siempre implican cambios. Además el fracaso es no tener el coraje de intentar realizar cambios o adaptaciones como ya pasó con la supervivencia de la especies según Darwin.
Las empresas donde solo se habla de lo buenas que fueron algunas épocas pasadas acaban desmotivando a todo el equipo, si no hay planes de futuro no habrá posibilidades de florecer de nuevo, de impulsar la organización hacia lo mejor.
Cuando termina 1 año deberíamos resumir que intuiciones nos da hacia dónde va la economía, hacia donde van las tendencias del consumo, hacia donde van las necesidades de los clientes y trazar un plan para adaptarnos o al siguiente año solo lo lamentaremos. No hagamos como la mayoría que desean a los demás y a sí mismos un buen año, pero pocos luchan por obtenerlo, es preferible ser de los segundos.
El ser humano construye su futuro día a día, mediante sus pensamientos, palabras y acciones, y estas a su vez van moldeando el presente.
Me despido como siempre con unas frases muy recomendables para todos y el deseo de que cambien y acierten para que todos seamos un poco más felices.

La triste verdad es que mientras el fracaso puede enseñar a una empresa cómo triunfar, el éxito suele enseñarle cómo fracasar, porque la lleva a pensar que sabe más de lo que sabe.
Nunca confundas movimiento con acción.

JOSE CARRASCO
FERSAY ELECTRONICA ,S.L.
Blog: www.josecarrascolopez.com

Deja un comentario