El virus mortal empresarial: la distracción fatal.

Hoy día la velocidad de cambio en los mercados es tan intensa que cualquier variable cambia el rumbo de decisión de los consumidores y provoca cambios en los resultados empresariales de cualquier compañía, en definitiva todo se mueve muy rápido.

Es por ello que muchas pymes y comercios si se encierran en sus negocios sin tener en cuenta todo lo que ocurre en el exterior que le va a influir radicalmente muchas veces se ven atrapados en problemas que pueden provocar su cierre.
Es sorprendente el poco conocimiento del mercado que tienen muchos pequeños empresarios y de sus tendencias y la escasa comprensión de la economía, de las tendencias y de la mentalidad del consumidor que cambia a gran velocidad.
Los que se limitan a hablar de precios, costes y su verbo favorito es quejarse se debe a que no saben lo suficiente de otras competencias, imprescindibles hoy día para llevar cualquier negocio por pequeño que sea por el camino correcto.
Los que se limitan a lo conocido por comodidad suelen hablar de los clientes como eran antes pero no como son ahora ni mucho menos como van a ser, se limitan a trabajar con los proveedores de siempre por pura pereza hasta que se quedan sin él y luego lo lamentan, aquel que en las visitas le daba coba y cotilleo pero no le aportaba gran cosa y muchas veces llegan tarde pues ya no tienen cabida en el nuevo proveedor que necesitan pero no valoraron y rechazaron en su día sin analizarlo debidamente.
Por no hablar de aquellos que se creen que el mercado depende exclusivamente de ellos y que si ellos deciden rechazar a alguien, este se va a marchar del mercado en lugar de vender por otros canales o a otros competidores de ellos mismos que les quitarán ventas.
Es bastante torpe quejarse de pocos márgenes y luego trabajar lo mismo que todos a pesar de tener oportunidades de proveedores más dispuestos a respetarles.
Es necesario estar informado al 100% pero para sacar conclusiones positivas, no para cotilleos innecesarios y perversos, para eso ya tenemos la telebasura que tanto daño está haciendo en mucha gente psicológicamente.
Los mercados están revueltos pero porque el mundo está igual, nada es estable y la solución no es quedarse con lo conocido, no hay más que ver quienes lideran ahora los rankings de empresas en el mundo, en Europa y en España para darse cuenta de que son empresas relativamente nuevas y son las que mandan en sus sectores.
Despreciar a nuevos proveedores o a proveedores con nuevos productos y nuevas soluciones de servicios solo conduce a la ceguera real y a crearse nuevos competidores o a quedarse fuera del mercado a medio plazo.
Si no sabes interpretar las señales que te llegan del exterior es imposible que puedas tomar buenas decisiones para tu negocio.
Hay que soltar el pasado para poder crear un nuevo futuro más sólido.
Muchos responsables de negocios se distraen, se dejan llevar y solo se fijan en lo que ya conocen sin estudiar lo suficiente las nuevas opciones que van surgiendo en el mercado, se fijan solo en los precios agresivos de algunos que se suicidan creyendo que ese es el camino que hay que seguir y así acaban ellos en el mismo sitio.
Siempre hubo negocios con fecha de caducidad muy temprana (de quita y pon) y otros para perdurar de una forma mucho más natural en el tiempo pero ahora es cuando más movimientos hay de empresas que cierran y abren, es el signo de la nueva época en la que estamos, no todos están preparados para estar en el mercado y algunos solo están para hundir márgenes un tiempo y cerrar haciendo daño innecesario al sector.
Ahora en los negocios lo que no vemos por falta de atención a nuevas opciones condiciona lo que queremos ver (lo de siempre) y nos limita paralizándonos.
Me despido como siempre deseando muchos éxitos a los que se mantienen alerta de todo lo que pasa en el mercado y no se cierran a nuevas y diferentes opciones y muchísima suerte porque la van a necesitar a los que se encierran en lo de siempre poniéndose una venda en los ojos y con unas frases para nuestra reflexión:

-Deje de ir en piloto automático y tome la iniciativa si quiere salvar su negocio.
-Pregúntate ante las dudas en qué momento te has perdido y hallarás la respuesta.
-Nada lo obliga a usted a cambiar, usted cambia si quiere, después de todo sobrevivir no es obligatorio.
-El hombre cuya opinión nunca varía es como el agua estancada, solo engendra bacterias malas.

José Carrasco
FERSAY GROUP
www.josecarrascolopez.com

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