¿Cuándo aprendemos a vivir de lo que producimos?

El sector público en España supone un claro atraco y una injusticia mayúscula por la poca productividad y el enorme coste que nos supone a todos, lo que tiene unas consecuencias muy graves para el mundo personal y empresarial que hace que paguemos unos impuestos y servicios altísimos y no haya acceso a financiación porque la absorbe casi toda la parte pública para su enorme coste, que a su vez vive pendiente de aplazar el endeudamiento (coste muy superior a los ingresos lo que demuestra que sobra parte pública a montones) y retrasar así el grave problema para futuras generaciones en lugar de reducirlo considerablemente y adecuarlo a tener el que nos podamos permitir y no al de los miles de enchufados y acoplados a los privilegios que ellos mismos se ponen.

Esto es una lección que el sector privado debería tener en cuenta y del que el sector público debería aprender del privado teniendo en cuenta que no se puede alterar el orden y que es el sector privado como en todos los países del mundo el que mantiene al público, entonces porque tienen tanta cara dura y no se reducen lo suficiente como para no crear más deuda y más déficit?.
Todas las noticias están envenenadas porque hablan de que financiar la deuda y postergarla al futuro a precio barato es un triunfo, cuando lo correcto es no tener que pedir tanto dinero prestado y así equilibrar las cuentas y no tener que financiarse sino acostumbrarse a vivir de lo que realmente producimos y tenemos.
Jamás en el sector privado una empresa podría diseñarse así, ya que su cierre sería inminente y además tendría con toda probabilidad con la normativa actual serios problemas con la justicia.
Quizás deberíamos enseñar esto desde niños a todos nuestros ciudadanos e incluir en el sistema educativo la filosofía de ganarte la vida con lo que produces y olvidarte de tanta deuda y de vivir por encima de tus posibilidades presentes y futuras como ya pasó con la burbuja y borrachera pasada.
En la empresa privada se aplica sin más remedio aquello de eliminar lo innecesario para hacer bien lo necesario y así poder sobrevivir pero si se aplicara esto al sector público español sobraría muchísimo.
Aquellos que siendo empresa privada no cuiden sus excesos de costes lo que conlleva automáticamente la medición de la productividad, la revisión de las actividades actuales para detectar cuales deben ser eliminadas porque no añaden el valor que lo justifique y que personas son mantenidas sin producir lo suficiente estarán condenadas a tener problemas serios, solo es cuestión de tiempo.
Por no hablar de la poca motivación que puede sentir el personal cuando sabe que no añade valor alguno o que lo que aporta no vale lo que cuesta, por desgracia algo más común de lo que nos pensamos hoy día sobre todo en empresas de mayor tamaño.
La época dorada vivida hasta 2007 marcó algunas tendencias engañosas como sueldos astronómicos comparados con los actuales resultados que de ningún modo fueron nada natural nunca y menos ahora, pero que demuestran la torpeza al gestionar una empresa ya que se sabía que en el futuro no se podría digerir este enorme gasto, pues pretender que se iba a mantener la barbarie artificial era de locos.
Las personas solo son productivas si están bien dirigidas o si son buenas planificadoras, si son capaces de tener el control y si son personas equilibradas en su vida personal y profesional, es decir gente que controla su inteligencia emocional.
También se debe tener la habilidad de persuasión suficiente como para que personas aparentemente ordinarias formen un equipo extraordinario, hay ejemplos de esto incluso en el mundo del deporte. Y es que solo si nuestra gente está convencida de poder conseguir lo que necesitamos para seguir en el mercado, al final seremos una empresa productiva.
Por otro lado cuanto menor tamaño tenga una empresa ( menores recursos) más importante será que cada uno seamos productivos y así evitar entrar en un círculo vicioso muy peligroso que consiste en no poder competir en el mercado por no ser lo suficientemente competitivos.
Mucha gente confunde productividad con ser competitivos pero la diferencia es fundamental para diseñar la estrategia empresarial, productividad es algo interno que tiene más que ver con la organización, los procedimientos, las normas, la comunicación entre todos, la formación continua, comprender en que mercado estamos, tener claras la visión, misión, cultura de empresa y objetivos y una clara orientación al cliente y la competitividad es más externa, es el examen que pasaremos o no a base de compararnos con otras empresas del sector y que demostrarán si lo hacemos bien a nivel interno o necesitamos mejoras más drásticas o más suaves pero continuas para poder seguir compitiendo.
Además en productividad nunca dejamos de ser aprendices, siempre hay facetas que debemos cambiar, modernizar, sustituir y todo teniendo en cuenta el impacto de la tecnología como soporte o ayuda fundamental para ir en la dirección correcta.
Surgen nuevos clientes o proveedores y algunos mejoran de repente su posición mientras otros se quedan obsoletos y todo influye al final para que nos afecte a nuestros costes y a nuestras posibilidades de competir en el mercado, nuestro entorno se mueve continuamente y debemos estar atentos al máximo para no quedarnos atrás ya que no hay nada peor que el inmovilismo o el conformismo para meterte en un buen lío.
Las empresas privadas no tenemos otro camino que estar concentradas al máximo para no distraernos ni un solo segundo, necesitamos toda la información del exterior porque nos va a repercutir en el interior y necesitamos actualizar nuestras estrategias, nuestras formas de presentarnos ante el mercado y que los clientes noten movimiento, modernidad, que sepan que somos dinámicos, solo así confiarán en nosotros más que en otras opciones.
Y por supuesto todo esto del rendimiento, la productividad y la competitividad de una empresa es lo que te da permiso para permanecer en el mercado y solo se puede hacer con gente que tenga la actitud adecuada y buenos estados de ánimo o como tengamos pesimistas dentro será imposible conseguirlo, rechazar a los amargados y sobre todo a los que a primera hora de la mañana tienen una especial habilidad para hundirte la moral con la que habías llegado a tu trabajo es una de las mejores decisiones que podemos tomar o el equipo se contagiará y luego ya será demasiado tarde.
Tampoco se puede tener gente que no crea en nuestro proyecto, ya que entonces nunca serán productivos ni estarán dispuestos a cambiar nada para mejorar, muy al contrario nos van a boicotear cualquier iniciativa que queramos emprender para no quedarnos atrás en la carrera de ser una empresa competitiva.
Y lo más importante y a su vez lo más difícil es conseguir que todo nuestro equipo psicológicamente tenga claro que solo se debe vivir de aquello que seamos capaces de producir y que no hay posibilidad alguna de vivir a costa del esfuerzo de otros, por eso la gente busca desesperadamente en nuestro país la parte pública, porque quieren seguridad y comodidad pero en la empresa privada esto es inviable al menos a medio plazo.
Principios fundamentales como que estamos en un mercado y tenemos una empresa para cumplir con una finalidad, para dar servicio a los clientes cuando y ellos quieran, olvidándonos de nuestra comodidad y pensando en la suya y que por lo tanto estamos aquí para crear valor con nuestro trabajo, son imprescindibles para nuestra permanencia y se deben transmitir de forma clara a todos.
La pena es que esto no se esté enseñando desde el sistema educativo actual donde más bien se enseña todo lo contrario, que casi todo vale, que ahí estarán siempre los papás aunque no haya esfuerzo y constancia.
Cuanto más tarde se acometa esto más difícil será para las empresas reconducir esto y menos posibilidades tendremos las empresas españolas para poder competir contra las de otros países.
Me despido como siempre deseando mucho éxito a los preparados y mucha suerte a los poco productivos porque la van a necesitar y con unas frases para nuestra reflexión:

-No permitas que haya fugas de energía, te frenarán en seco y te apartarán de tus objetivos.
-Cuando aprendas a hacer más con menos, entonces serás capaz de hacer menos y obtener más.
-Más barato estaría el pan, si no hubiera tanto holgazán.
-Es importante que puedas diferenciar entre posibilidad y capacidad.
-Para que alguien reciba algo sin haberlo trabajado, otro tiene que haberlo trabajado sin haberlo recibido.

José Carrasco
Director General FERSAY ELECTRONICA,S.L.
www.josecarrascolopez.com

One thought on “¿Cuándo aprendemos a vivir de lo que producimos?

  1. Muito bom Beto. Sem vocea jamais tiemaros estes momentos registrados. Espero que a ABES tenha como armazenar este acervo para no futuro relembramos o nosso passado. As coisas boas que estamos fazendo Uma abrae7o, Vitorio.

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