Hay multitud de previsiones alegando que cada vez habrá más trabajadores autónomos y la llamada nueva economía o economía colaborativa así lo demuestra, la mayoría de las empresas nuevas del sector tecnológico van en esta dirección, acuerdos con autónomos, trabajadores que se responsabilizan de su aportación pactada con la empresa y que solo dependen de su trabajo, eficacia y buen hacer.
Cada vez más se demanda en el mundo laboral de las pequeñas y medianas empresas personas no solo con títulos académicos sino con habilidades emocionales y madurez suficiente para poder formar parte de un equipo donde todos aportan y aquí las empresas deben realizar una labor casi desde la base ya que el sistema educativo no prepara a la gente para esto, sino que la preparación es mayoritariamente a nivel únicamente técnico.
Es frecuente la queja en las pequeñas empresas de que la gente no sabe trabajar en equipo y que los empleados no saben lo que cuestan realmente a la empresa y que no existe la sensación de tener que estar compitiendo en un mercado donde el cliente no perdona los fallos ni los sobrecostes por ineficiencias.
Parece como que no tenemos que aportar valor sino estar un determinado tiempo en la empresa y nada que ver la rentabilidad de unas personas con el tiempo invertido y este desconocimiento provoca conflictos en el equipo porque algunos no entienden la realidad en la que compiten y no desenchufan la era de estudios de la actual era laboral.
Hay que crear un sentido de aportación sensata y rentable y no vale fijarse tanto en lo que hacen los demás como sí hacer autocrítica de uno mismo y pensar que si no valemos para aportar lo suficiente acabaremos teniendo que apartarnos ya que no nos van a mantener los demás compañeros ni los clientes si no generamos el necesario valor.
El talento y la capacidad de aprendizaje son vitales para poder progresar en la carrera profesional pero solo si además de esto entendemos qué debemos aportar a una pequeña empresa (que son la gran mayoría en España) y donde solo la excelencia y la máxima calidad que le llega al cliente nos garantizará la supervivencia.
Por otra parte los cambios constantes y veloces actuales de los mercados requieren de gente abierta al nuevo aprendizaje y a la adaptación continúa de la empresa a su mercado, aspecto que no se entrena tampoco en el mundo educativo y por lo tanto otro reto a superar por las empresas.
Dentro del equipo aquellos que tengan mayores responsabilidades deben con su ejemplo guiar a los demás y animarles a seguir estas pautas para poder competir.
Nuestra cultura tampoco ayuda cuando algunas personas se dedican más a compararse y a recalcar lo negativo de otros en lugar de lo positivo y esto debe corregirse.
Hay que dar formación y apoyar a la gente por supuesto para que crezcan pero eso no es posible con los que tienen demasiados prejuicios y mediocridad porque no entienden lo que debe ser realmente una pequeña empresa compitiendo ferozmente en su mercado.
La actitud es clave para apostar por los empleados adecuados ya que se pueden enseñar algunas cosas pero no aquellas que deben partir de la voluntad de uno mismo y es que aportar suficiente calidad requiere de un cierto grado de autodisciplina y de esfuerzo voluntario porque tengo muy claro el sentido de mi aportación..
Se debería entrenar a la gente para que informe de las soluciones a los problemas que surgen en el trabajo y no solo que informen del problema en una actitud pasiva.
Si nuestra competencia es más activa que nosotros difícilmente podremos competir y por eso es tan importante que todo el mundo sepa el grado de responsabilidad que debe aportar para ayudar a que ese barco flote en un mar muy revuelto ahora.
De nada sirve hoy día tratar de esconderse, de pasar desapercibido en una empresa ya que es cuestión de tiempo quedar fuera de ese equipo, la mentalidad debe ser que debo aportar hoy y como podré seguir aportando lo suficiente mañana.
Me despido como siempre deseando mucha suerte porque la van a necesitar a aquellos que se creen que ir a trabajar es pasar una jornada en un determinado sitio y muchos éxitos para los que saben que van a aportar valor sin distraerse con otras excusas y con unas frases al respecto:
-Yo tengo que…..en lugar de los demás tienen que……….
-A veces cuesta mucho más eliminar un solo defecto que adquirir cien virtudes.
-No hay atajos a cualquier lugar al que merezca la pena llegar.
-El éxito no es ni para los débiles ni para los que no se comprometen.
José Carrasco
FERSAY ELECTRONICA,S.L.