Es curioso que en épocas como la actual los consumidores son atraídos por las empresas vía precios y la agresividad de los mismos hace que cada vez se fabrique menos localmente y que las empresas reduzcan personal por falta de márgenes suficientes aumentando el paro y/o bajando salarios.
Lo que algunos consumidores (y todos lo somos) piensan es que han comprado más barato y se quedan en ese simple pensamiento pero las consecuencias son menos empresas, menos impuestos, más paro y menos servicios sociales perjudicando gravemente al mal llamado estado de bienestar que parece algo con ese nombre gratis pero que se paga con el esfuerzo de los que estamos activos cotizando y con gran esfuerzo.
Las empresas que se enfocan solo en bajar precios y van perdiendo márgenes no solo se hunden con el tiempo sino que hacen un daño irreparable al sector y se llevan por delante muchos puestos de trabajo. Y es que cuando vienen los tiempos difíciles es cuando salen a la luz las malas gestiones y viene la desesperación de bajar precios como solución pero se convierte en el problema y muy gordo.
Una cosa es no pagar precios más altos de lo necesario porque haya demasiados intermediarios o malas prácticas en algunas empresas y otra no dejar márgenes mínimos de supervivencia para una empresa que lo haga relativamente bien.
Otra cosa es que sobren empresas en un mercado porque este se ha reducido en cuyo caso se producirá una selección natural y otra muy distinta que se cierren empresas que eran viables pero cuyos márgenes no la permiten sobrevivir ante la exagerada agresividad comercial existente.
La guerra comercial también tiene consecuencias y muy graves aunque no llegue ni con mucho a las de la guerra convencional.
Los consumidores se acostumbran rápidamente a los precios bajos y se olvidan muchas veces de la calidad y otros servicios añadidos que le da otra empresa lo que además de perjudicial económicamente es bastante injusto.
Los que compran productos de países lejanos deben valorar si su decisión no perjudica gravemente a algún fabricante local y si va a contribuir a crear más paro en España y los que solo se dejan influenciar por los precios y no valoran los servicios añadidos deberían valorar si quieren perder esos servicios en cuanto desaparezca su antiguo proveedor.
En Europa tenemos como ciudadanos una serie de ventajas sociales que no tienen otros continentes y por ello debemos valorar si queremos perder todas esas cosas que desde hace tanto tiempo tenemos por la obsesión excesiva del precio, una cosa es precio justo y otra muy diferente precio suicida que no va a permitir mantenerse a una empresa.
Hoy día por otra parte el consumidor muchas veces se inclina por el precio más bajo a cambio de desplazarse u otras incomodidades o costes sin comparar en su justa medida, parece que comprar barato sea un deporte o una cuestión de ego en lugar de ser algo natural e incluso divertido, por pequeñas diferencias es mejor mantener tu tienda de barrio y que no desaparezca con lo que nadie gana, ni siquiera el consumidor que pierde cercanía y muchas veces asesoramiento.
Si hay jóvenes muy preparados a base se haberse sacrificado sus propios padres que pueden ser buenos profesionales y dar un excelente servicio al cliente es una pena que deban tener trabajos poco valorados por el consumidor que además suele ser muchas veces el propio padre o madre que le ayudó para que tuviese una excelente formación y ahora contribuyen a perjudicarles viendo únicamente precio.
Se debería valorar mucho más a la persona que nos da un asesoramiento excelente y un gran servicio añadiendo a veces esa diferencia de precio a estos dos conceptos tan importantes a la hora de comprar ya que lo contrario es no querer ver una realidad fijándonos solo en el precio del producto sin todo lo que hay alrededor en una empresa.
Me despido como siempre deseando mucho éxito a los que lleven buenas políticas en sus empresas y no tengan que vender solo por precio y mucha, muchísima suerte porque la van a necesitar a aquellos que solo intentan ser los más baratos con unas frases para la reflexión:
-La calidad se recuerda mucho tiempo después que el precio pagado.
-Es de necios confundir valor con precio.
-La bebida apaga la sed, la comida satisface el hambre, pero el oro no apaga nunca la avaricia.
-Algunos por venta on-line entienden tiraprecios on-line.
José Carrasco
FERSAY GROUP
www.josecarrascolopez.com