Dicen los expertos que las hormigas que quedan separadas accidentalmente de su colonia y pierden el rastro solo se limitan a seguir a la que va delante y por este motivo se da la deambulación circular o remolino circular por el que se lían a dar vueltas en círculo y si alguna hormiga no rompe la cadena mueren de agotamiento. Reflexionando sobre esto es inevitable pensar cuantas organizaciones ahora caminan en círculo, simplemente siguiendo al que supuestamente va delante tirando precios por ejemplo. Lamentablemente en momentos como los actuales muchas veces la capacidad de reacción para la toma de decisiones en muchas empresas deja mucho que desear. Como dijo hace tiempo Tom Peters, es totalmente inadmisible que pensemos que lo que otros hacen, que lo que hacen algunos competidores sea lo correcto, además es francamente maravilloso que nuestra competencia también se equivoque, lo malo es intentar imitar esto porque además lo que puede funcionar en algunos no tiene porque ser bueno para nosotros.
Falta una comunicación más eficaz y un liderazgo que guíe a la organización con ideas claras que consigan ganarse la confianza de su equipo con principios y valores potentes. No actuemos como las hormigas y retomemos un rumbo claro. Pero que hacer para ello? Varias cosas:
Lo primero no utilizar palabras con alto riesgo o negativas como la famosa no lo sé ya que entonces la comunicación nunca será la adecuada, si no sabemos nos formamos, ya que quién no se forma se deforma y se queda mentalmente paralítico. Además hay que elegir entre planificar o ser planificado y lo segundo es quedarse atrás, es ir chupando rueda como decimos en ciclismo. Es un buen momento para formarnos en alguna faceta que nos sea de gran utilidad, ya que el mercado cambia mucho y debemos hacer frente a competidores cada vez mejor preparados.
Y para formarnos nada mejor que aprender a aprender ya que esta es una competencia primordial para mejorar nuestra productividad con menos esfuerzo y menos recursos consiguiendo mejores resultados por lo que podemos afirmar que aprender a aprender es una gran ventaja competitiva. Hay que recordar que los analfabetos del siglo XXI no son los que no saben leer, sino aquellos que no saben aprender, desaprender y reaprender.
Tenemos que saber transformar información en acción, solo así nos iremos adaptando al rumbo correcto de nuestra empresa en el mercado, y las ideas ilusionantes son las que provocan acción. Y esto pasa por hacer preguntas que provoquen ideas, nunca hacernos preguntas limitantes o negativas, de esas ya hay bastantes ahora en los medios de comunicación, es decir hacernos las preguntas correctas. Somos lo que somos por nuestros pensamientos y a veces estos nos traicionan, así que debemos controlar muy bien a la hora de comunicarnos con nuestro equipo que tipo de preguntas les hacemos y cuales nos hacemos a nosotros mismos.
A veces tenemos delante de nuestras narices situaciones que en el día a día nos pasan desapercibidas y sin embargo son demasiado importantes como para no prestarles una atención suficiente ya que pueden ser generadoras de errores en la calidad del servicio que prestamos, es como si nos imaginamos una cinta transportadora de las que hay en los aeropuertos que dan vueltas constantemente con maletas, pero en este caso darían vueltas con errores continuos que cometemos, por supuesto sin darnos cuenta, pero que debemos eliminar o corregir minimizándolos, lo que pasa por verlos previamente y aceptarlos como una mejora a realizar para lo que deberemos tomar medidas, ponernos en acción.
En estos momentos de mercados más pequeños por el menor consumo tendremos que hacer como los músicos del Titanic, que siguieron tocando cuando empezó a hundirse el barco para que no cundiese el pánico ya que ahora hay algo a lo que estamos obligados y es sobrevivir y seguir adelante. Por lo tanto mientras el Titanic de nuestra empresa siga viva, la orquesta con su director al frente que somos nosotros, debemos seguir tocando porque de lo contrario la parálisis provocará que los clientes huyan ante la sensación de degradación de nuestro negocio y eso es una reacción natural de los clientes si perciben poco stock, pocas soluciones o pocas diferencias si compran en nuestra casa o en otra, por eso hay que probar cosas nuevas, diferentes, desde los escaparates, promociones, redes sociales, marketing, etc, con tal de atraer a los clientes. Además el consumo es más bajo pero no ha desaparecido, no lo olvidemos.
Nunca debemos culpar a los clientes de la situación, atentos por lo tanto a nuestro lenguaje corporal y el de nuestros expertos en atender clientes porque esto delata a cualquiera. Ante el cliente o posible cliente actitud positiva siempre.
Tampoco es mala idea analizar detenidamente que es lo que hacen aquellos a los que les va bien o al menos a los que les va menos mal, siempre podemos encontrar algunas fórmulas que nos ayuden y no es necesario que tenga que ser de nuestro sector, a veces hay que analizar también lo que hacen en otros sectores. Es cierto que este TITANIC de cambio de época en la vieja Europa, navega por la ruta más peligrosa que jamás haya recorrido y que ahora hace aguas por algunas partes, pero eso no quiere decir ni mucho menos que se tenga que hundir. Mientras sigamos a flote nuestra misión es poner buena cara y seguir tocando como aquellos músicos y afinando los instrumentos a través del buen hacer y la actitud positiva del director.
Cada vez que llega un nuevo año nos ponemos a pensar cómo será, qué nos vamos a encontrar, pero quizás debamos planificar nuestra compañía para varios posibles escenarios que siempre con datos reales y minuciosamente reflexionados nos deben dar pistas bastante aproximadas de cómo afrontarlo con ciertas garantías de éxito, como decía Sherlock Holmes es un error capital teorizar antes de poseer datos, uno comienza a alterar los hechos para encajarlos en las teorías en lugar de encajar las teorías en los hechos. Hagamos planes, porque si no los hacemos nuestra actitud ya es de derrota y esto es intolerable, hagamos ajustes, cambiemos cosas para 2012 y tengamos nuevas ilusiones, eso nadie nos las puede quitar.
Me despido como siempre con dos frases que considero apropiadas en estos momentos:
Aprende de los fuertes, de los audaces, imita a los valientes, a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes vencieron a pesar de todo.
No digas no puedo, ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio y te lo recordará cada vez que lo intentes.
Feliz campaña de Navidad y buenos planes para 2012.
JOSE CARRASCO
GENERAL MANAGER FER SAY ELECTRONICA,S.L.
www.josecarrascolopez.com