La empresa sosa o aburrida se queda fuera

Es un grupo muy numeroso de negocios que no son nada atractivos ni divertidos en la experiencia de compra. Hay una multitud de empresas muy sosas y aburridas con las que no apetece tener ninguna relación comercial.
Estos lugares son grises, tristes y uno no se siente ni con confianza ni ve colaboración alguna ni ganas de comunicarnos nada. La iniciativa suele ser solo nuestra como cliente.

Son empresas donde el cliente parece una molestia en vez de una oportunidad, donde se impone la indiferencia que es lo peor pues a nadie le gusta que le ignoren.
Lo normal es que hagamos un juicio de valor sobre una empresa insulsa, inocua como que tienen demasiada soberbia ya que va contra natura esta actitud de pasotismo.
Por desgracia solo hay que salir a la calle y ver varios negocios donde parece que van sobrados de clientes y que no los valoran en absoluto.
Este tipo de negocios no solo no le ponen pasión a su labor sino tampoco corazón, cabeza ni conducta adecuada, algo inaudito en la situación actual.
No hay sonrisas, no hay gratitud ni ganas de agradar en estos casos lo que hace que la experiencia de compra sea inexistente o desagradable.
Y no digamos si la interacción es a través del teléfono, ¿cuántas empresas te atienden con excelencia y amabilidad?
Quizás sean empresas donde el clima está muy deteriorado, el ambiente es tenso y ya sabemos que todo lo que ocurre a nivel interno acaba trasladándose a nivel externo, quizás sean personas que ven próximo su final y han tirado la toalla o quizás piensen que después de todo los clientes vendrán por otros motivos a pesar del pasotismo.
También es posible que sean personas que no les gusta nada lo que hacen y las da igual si las despiden, personas sin ilusión alguna y con perfiles depresivos pero lo cierto es que todos tenemos alguna experiencia de este tipo.
Por supuesto que hoy día no mereces estar en el mercado si no te desvives por el cliente, si no tienes toda tu organización y estrategia orientada hacia el cliente y por ello muchas empresas que cierran su actividad llevaban mucho tiempo en ese limbo de la indiferencia hacia el cliente.
Las personas que atienden a los clientes directamente han de ser las mejores posibles que la empresa se pueda permitir, las más formadas y las más apasionadas y motivadas y solo así evitaremos que alguien piense que nuestra empresa es sosa.
Muchas personas no saben que somos bombillas con patas que transmitimos y contagiamos con nuestra forma de actuar y eso determina el éxito o fracaso de nuestras relaciones y sin capacidad de relación estamos condenados. Muchos dependientes parecen auténticos zombis en las tiendas y así no invita ni a preguntar.
Son empresas donde se ven incoherencias, confusas y cuando pides ayuda te encuentras con tal desgana que solo por educación no sales corriendo.
Según estadísticas bastante fiables la suma de las personas que vegetan con total pasotismo (60%) y las amargadas (29%) suponen un contundente 89% así que la lotería es que nos toque alguien del restante 11% que serían joyas a cuidar en las empresas donde estén. Por cierto brillante futuro para este perfil tan escaso pero importante.
No existe por desgracia vocación de servicio al cliente salvo pocas excepciones y en este caso la diferencia afecta directamente a la cuenta de resultados.
Claro que en el sistema educativo tampoco nos enseñan competencias claves para el mundo laboral como excelencia en el servicio al cliente y en el propio mundo laboral no se lleva lo de priorizar hacia el cliente sino jamás veríamos personas mirando el reloj cuando entramos en algunos sitios. Algunos quieren recibir sin dar y eso no existe.
Y me despido deseando muchísima suerte porque la van a necesitar a los tristes y faltos de pasión y muchos éxitos a los que viven con intensidad la emoción de servir con excelencia a los clientes. Veamos algunas frases para la reflexión:
– Persona que no sepa sonreír no puede abrir negocio.

– Todo el mundo merece atención, no somos invisibles.
– No se obtiene reconocimiento por predecir diluvios sino por construir arcas.
– Si primero no tienes la trastienda bien, la parte interna de la empresa, como vas a dar buen servicio al cliente?
– Si las personas fuesen dinero habría mucho billete falso.

José Carrasco
FERSAY GROUP
www.josecarrascolopez.com

2 thoughts on “La empresa sosa o aburrida se queda fuera

  1. Buenas tardes José, fantástico artículo con el que no podía estar más de acuerdo. Me quedo, si me lo permites «tal desgana que sólo por educación no sales corriendo»…. Como cliente en alguna ocasión si he salido corriendo, ante la indiferencia y desgana, cuando me ha tocado el turno he preferido dar las gracias e irme a otra tienda.

  2. Buenas tardes, un poco tarde para leer tu articulo, pero no pongo ni quito una sola coma, siempre has estado muy acertado en tus reflexiones y me alegro por ello.
    Muchos saludos Carlos

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